jueves, 15 de noviembre de 2012

DIFERENCIAS ENTRE LA IMAGINACION INFANTIL Y LA ADOLESCENTE

Se ha demostrado que un 40% de los niños no tienen una imaginación muy fértil y un 45% revela cierto grado de imaginación muy rica y altamente creativa. 

También se ha llegado probado que los niños tienden más a imaginar los hechos, mientras que los adolescentes se inclinan a imaginar los deseos y las emociones. Se sabe igualmente que la imaginación tiende a aumentar con la edad, y que en las niñas aumenta más que en los varones.


Adolescente

El adolescente utiliza sus funciones psicológicas recién adquiridas para colocarse como el héroe en una obra que el mismo crea y recrea de una manera desordenada. Este fantaseo (al que Freud llamó «fantaseos del super-Yo») se caracteriza precisamente por su falta total de relación con las condiciones objetivas en las que vive el adolescente. Por ejemplo, el fantaseador se imagina ganando el maratón olímpico, no importa que fume y que nunca entrene, o se imagina dando un gran concierto de rock, donde él es un requinto sensacional, no obstante que no sabe tocar ningún instrumento.
 No importa cual sea la situación, en su imaginación, el adolescente siempre es el ganador, el más rápido, el más apuesto, el más adinerado, en resumen, el más querido.

Junto con esta imaginación desbordada, en el adolescente se presenta una necesidad casi compulsiva por admirar a alguien, por venerar ciegamente y sin condiciones. Como sea, la cuestión principal en esta admiración desmedida radica en el hecho de que esta idolatría se practica en la pasividad, es decir, no provoca un intento real en el adolescente por seguir los pasos del sujeto de su adoración. Si admira a una actriz no intenta estudiar ningún arte dramático, si se trata de un futbolista no hace ningún intento por practicar ese deporte. De este modo, y hablando siempre en términos generales, el adolescente sobreejercita su mente con su fantasía inagotable, pero abandona su cuerpo, de esta manera muchas veces es llamado "holgazán" por los adultos que lo rodean y que no comprenden que el adolescente descubre el mundo, a su modo y a solas.




Infante



La imaginación del niño se distingue por ciertos caracteres o propiedades: es más pasiva que activa; más objetiva que abstracta; más reproductiva o imitativa que creadora; muy viva y exuberante; falta de crítica y muy subjetiva o inclinada a transformar fantásticamente la realidad exterior.

4 comentarios:

  1. oooo good boy, good boy!!!

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  2. muy cierto, la verdad, YO opino que la imaginación va creciendo conforme a tus espectativas, y tu forma de pensar y ver las cosas!! muy bien Alejandro

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